ENCUENTRO MISIONERO DE JÓVENES 2023

Papel esencial de los Laicos en la vida de la Iglesia

Papel esencial de los Laicos en la vida de la Iglesia
Nunca antes en la historia de la Iglesia los laicos habían tenido un papel tan destacado y absolutamente esencial como lo tienen ahora.
Desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia ha pedido una renovación en la vida y el papel de los laicos. Sin embargo, entre los fieles, sigue habiendo una falta fundamental de comprensión de la vocación laical y su papel en la misión de la Iglesia. Para muchos, existe la creencia
 de que la única verdadera vocación en la Iglesia es la ordenación o los votos sacerdotes y religiosos. Creen que "la Iglesia" es el ministerio ordenado y sólo las personas con hábitos o clergyman están llamados a servir. Otros piensan que el papel de los laicos es ayudar en las tareas parroquiales y que no están llamados a desempeñar un papel integral en la misión de la Iglesia.

Pero, de hecho, la enseñanza actual de la Iglesia es que los laicos tienen un papel distinto y muy real en la difusión del Evangelio, que la Iglesia los necesita desesperadamente para llevar a cabo con la autoridad, la creatividad y la fuerza que el Espíritu Santo les ha dado en el sacramento del Bautismo. La Iglesia enseña que los laicos son absolutamente iguales en dignidad a los sacerdotes y religiosos. En la misión, el trabajo de los laicos es el medio fundamental por el que el mundo es encuentra a Cristo.
A muchos laicos católicos les gustaría participar más, pero no tienen un comprensión clara de su papel en la Iglesia. No hay que olvidar que:
Ser laico es una «vocación» que hunde sus raíces en el Bautismo,
El papel de los laicos es esencial en el cumplimiento de la misión de la Iglesia,
Cada uno de nosotros ha sido llamado por Dios a una vocación propia y una misión específica,
Los laicos están llamados a participar en los asuntos del mundo y a dirigirlos de acuerdo a la voluntad de Dios,
La única capacidad que los laicos tienen es llevar el mensaje de salvación de Cristo a todos los aspectos de la vida, y
Cómo discernir la propia vocación.

«Existe hoy tanta necesidad de personalidades cristianas maduras, conscientes de su identidad bautismal, de su vocación y misión en la Iglesia y en el mundo!»

Juan Pablo II, Mensaje para el Congreso Mundial de los movimientos eclesiales y Nuevas Comunidades, 30 de mayo 1998.