Decreto ad gentes
Los progresos de las Iglesias nuevas.—La obra de formación de una Iglesia se puede considerar suficientemente terminada cuando ha alcanzado una cierta estabilidad y se halla en situación de regirse con clero, religiosos, laicos e instituciones locales. Estas Iglesias, sin embargo, se hallan casi siempre en las zonas más pobres del mundo y sufren escasez de clero y de medios materiales. Por ello, tienen necesidad todavía de la acción misionera, la cual debe procurarles las ayudas necesarias para el desarrollo de su vida cristiana. Esta acción debe ayudar también a las Iglesias fundadas ya de antiguo, pero que se encuentran hoy en estado de decadencia o debilidad.
Los progresos de las Iglesias nuevas.—La obra de formación de una Iglesia se puede considerar suficientemente terminada cuando ha alcanzado una cierta estabilidad y se halla en situación de regirse con clero, religiosos, laicos e instituciones locales. Estas Iglesias, sin embargo, se hallan casi siempre en las zonas más pobres del mundo y sufren escasez de clero y de medios materiales. Por ello, tienen necesidad todavía de la acción misionera, la cual debe procurarles las ayudas necesarias para el desarrollo de su vida cristiana. Esta acción debe ayudar también a las Iglesias fundadas ya de antiguo, pero que se encuentran hoy en estado de decadencia o debilidad.
La acción misionera de las Iglesias
particulares.—El Obispo debe ser ante todo el predicador de la fe y debe
conocer exactamente la situación y la mentalidad
de su grey. En las Iglesias de reciente fundación, el clero local debe emprender con celo la obra de la evangelización
juntamente con los misioneros, bajo la guía única del Obispo. Dígase lo
mismo de los religiosos y de los seglares.
Hay que promover el apostolado
de los seglares.—Una Iglesia no vive verdaderamente si no dispone de un auténtico
laicado. Así es necesario constituir un laicado maduro, capaz de encarnar el mensaje
cristiano en la psicología, en la cultura y en las estructuras del pueblo. Los
ministros de la Iglesia han de estimar el apostolado de los seglares.
Diversidad en la unidad.—Es necesario alentar una reflexión teológica hecha a la
luz de las diversas culturas para ver—al margen de todo sincretismo—por qué vías la fe busca la inteligencia en
el contexto cultural y religioso
de los diversos pueblos.