ENCUENTRO MISIONERO DE JÓVENES 2023

Carta de Esmeraldas

Luis Fernando Criado Reca, sacerdote diocesano de Jaén, que trabaja pastoralmente en el Vicariato Apostólico de Esmeraldas en Ecuador, escribe al Obispo de la Diócesis.


Rocafuerte, 15 de Octubre de 2014

Querido don Ramón: espero y deseo que se encuentre bien de salud y de ánimo y así lo pido al Señor en mi oración. Como conversamos cuando estuve por ahí en Agosto, quisiera estar más en contacto con usted para contarle como van las cosas por la misión de Rocafuerte.

En estos tiempos, antes que comience el invierno, toca salir más a la comunidades del campo. Ahí se experimenta con intensidad lo que es la salida misionera, pues toca pisar lodo, montar a caballo, en lancha, caminar... para poder llegar al destino. Es una alegría encontrar a la comunidad reunida esperando la visita del sacerdote que apenas logra acercarse a ellos una vez al año. Normalmente en estas visitas la gente se vuelca en la acogida, la preparación de la celebración, etc. Uno regresa con más ganas de servir a estos pueblos.

Siento como con el tiempo he ido perdiendo el miedo a irme a estos lugares lejanos y eso me ayuda a salir más y con mayor empeño. La semana que viene vamos a realizar el 17º Cursillo para guías y catequistas desde que estamos aquí "los de Jaén". Estos encuentros son un motor para la parroquia y ocasiones muy importantes para encontrarse, coordinar, celebrar, formarse y orar juntos. Suelen venir una media de unas treinta personas.

Seguimos ayudando, en la medida en que podemos, a jóvenes estudiantes, enfermos, pobres, personas con discapacidad. Es una constante que la gente acuda a la parroquia en busca de una mano solidaria. En la casa parroquial sigo acogiendo a varios jóvenes estudiantes que vienen de familias muy desestructuradas y ellos se están convirtiendo en líderes en la pastoral juvenil y en los grupos misioneros.

En este mes misionero quiero compartir con mi pastor esta experiencia y pedirle que me tenga muy presente en sus oraciones, que no olvide este pedacito de Jaén en tierras ecuatorianas. Un abrazo grande en el Señor.

Luis Fernando